El ácido hialurónico es un excelente material para el aumento de tejido blando, para restaurar la plenitud de los labios, las asimetrías cosméticas y para tratar las arrugas debidas a la pérdida de elasticidad del tejido conectivo.
Su uso está respaldado por varias ventajas, como la alta satisfacción de los pacientes, un efecto general más duradero y menos efectos secundarios y complicaciones. Debido a estas características seguras y predecibles, el ácido hialurónico es actualmente un tratamiento mínimamente invasivo para el aumento de labios.
Los labios, muy vascularizados y dinámicos, están irrigados principalmente por las arterias labiales superior e inferior. El curso y la distribución de estas arterias y sus colaterales son muy variables.
Según la anatomía, distribución y los patrones de la vasculatura labial se han destacado las zonas que pueden ser más propensas a sufrir complicaciones durante las inyecciones de relleno dérmico.
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Zona peligrosa:
Cuando se inyecta por el segmento mediano, ya que se puede encontrar con frecuencia arterias superficiales. También es una zona de riesgo entrar por las comisuras orales, debido a que la arteria labial se acerca al bermellón.
Zona intermedia:
Cuando se trabaja en los segmentos paramedianos, ya que hay una alta probabilidad de encontrarse con alguna arteria de importante calibre.
Zona segura:
Cuando se aborda el labio del paciente por el lateral del bermellón, debido a la ausencia de arterias.
Con esto enfatizamos la importancia del conocimiento de las estructuras anatómicas para disminuir al máximo las complicaciones
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